jueves, 30 de abril de 2020

JUGANDO CON FLORES


La primavera ya ha llegado y si es algo característico de esta estación, es el resurgir de la naturaleza, la explosión de color y los días más largos y luminosos. Así que esta semana, vamos a ver qué podemos hacer en esta época tan especial aprovechando los recursos que la naturaleza nos da y teniendo en cuenta en la situación de confinamiento que estamos. La primera parte de esta actividad, lo ideal sería que el niño/a la pudiese realizar en el exterior y seleccionar y recolectar él mismo las flores y/o plantas, en contacto directo con la naturaleza. Si no fuese posible, le podréis recolectar los papás cuando tengáis que salir de casa para otra cosa y siempre seleccionando flores o plantas que conozcamos y sepamos que no son venenosas.


1.OBSERVAR LAS FLORES, POR EL PLACER DE OBSERVAR Y DESCUBRIR

Puede resultar obvio esta 1ª idea pero no lo es tanto, si no caemos en la cuenta que para observar necesitan tiempo y tener la oportunidad de hacerlo. Ya sea una flor del suelo, como una flor encontrada en el campo o la de un florero o maceta en casa: démosle la oportunidad de observarla, manipularla, olerla… Y las vamos recolectando en un tarro o bolsa para utilizarlas en la 2ª actividad.



2.PARED PEGAJOSA FLORAL.



¿Para qué edad se recomienda?



A partir de 12 meses en adelante.


¿Qué trabajamos?



  • La motricidad.
  • La coordinación óculo - manual.
  • El conocimiento del cuerpo y sus posibilidades.
  • La exploración.
  • El interés.
  • La atención.
  • Los sentidos: olfato, vista, tacto.
  • La creatividad.



Materiales.


  1. Forro de libros autoadhesivo dado la vuelta (el lado que tiene pegamento mirando hacia el niño/a).
  2. Cinta adhesiva o cinta de carrocero, para fijar el plástico a la superficie donde queremos trabajar: a la pared, mesa,  suelo, ventana…
  3. Material para pegar: flores, pétalos, hojas…



Preparación.

Llevamos al niño/a a un lugar dónde pueda o podamos hacernos con flores, dependiendo de si las va a recolectar el niño/a o el adulto.
Preparamos el espacio en el que vamos a realizar la actividad. Preparamos el plástico, lo fijamos a la superficie poniendo el lado pegajoso hacia nosotros y se pega a la superficie elegida con cinta adhesiva o cinta de carrocero. Utilizamos las flores y hojas recolectadas anteriormente para su observación y manipulación.


El adulto durante el juego.



Acompañar al niño/a a seleccionar las flores que vamos a utilizar o proporcionárselas. Supervisar y proporcionar el ambiente adecuado para propiciar la exploración, con seguridad, confianza y afecto. Una vez terminada la actividad, el resultado lo podríamos pegar en una ventana para verlo a través de la luz y poder observar su nueva ¡¡OBRA DE ARTE!!. 




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